Vacaciones. Palabra evocadora e idílica. El sonido de pasar las hojas en la playa con un mojito al lado. Tus novelas románticas pendientes esperándote en el bolso de playa. Silencio, paz, desconexión.
Eso es lo que probablemente le espere a esa gente (afortunada) que coja sus vacaciones a partir de septiembre, cuando muchos de nosotros estemos metiéndonos en la vorágine de colegios y libros. Sí, yo también disfruté eso en su momento (sniff). Así que para esos seres envidiados por el resto de los mortales, hoy traigo las lecturas que más me han gustado en romántico durante el mes de agosto.
Mis novelas románticas de cinco estrellas
Hermano de fuego, Rose Gate
Es la esperada continuación de «Hermano de hielo», novela que leí en el mes de julio. Tras la historia de Noah y Cris, nos adentramos en la intrigante trama de Dylan. La lectura nos lleva a Alemania, donde conoceremos a nuevos personajes a cada cual más interesante. La historia es quizá menos romántica que la anterior, pero mucho más trepidante y llena de giros insospechados.
La lucha de Dylan por encontrar a su mujer, presuntamente muerta, y el peligro que acecha a todos los que le quieren, hacen que estés con el corazón en la garganta en cada página. Se revelan nuevas dimensiones de personajes como la madre de los Miller, volvemos a ver a Noah y a Cris… Y en un final que parece que decae, Rose Gate nos deja un cliffhanger para que ansiemos leer ya el cierre de la trilogía con «Hermano de arena», prevista para octubre.
El amo Murad, Noah Evans
Como sabes, soy una gran fan de las novelas de esta escritora. Y con «El amo Murad», Noah lo vuelve a hacer.
Con una inmensa documentación histórica sobre la vida en la costa mediterránea en el siglo XVI, con las luchas encarnizadas de los corsarios musulmanes y cristianos, los mercados de esclavos y la dura vida en ciudades como Túnez y Argel, la novela es una delicia para quien, como yo, disfruta con aprender sobre tiempos pasados.
Pero sobre todo, es la historia de una mujer fuerte que no escatima en poner su vida en peligro para encontrar a su hijo. Le acompañan personajes secundarios geniales, algunos de ellos sorprendentes, y se hila todo con una historia de amor que se cuece a fuego lento. Maravillosa novela que devoré en cuestión de horas.
Quiero bailar slow with you tonight, de María Sotelo
Es un gran primer libro de la autora, una novela que se lee con facilidad y con una sonrisa en los labios.
En ella conocerás a Candela, quien tiene que reconstruir su vida tras la ruptura de su matrimonio, y sus amigos Alba y Jorge, que ocultan sentimientos a los que no quieren poner nombre. El lugar central de la historia es un bar, el Siete Mares (al que me encantaría ir si existiese), donde conoceremos al otro protagonista de la historia, Álex.
Es una novela de amigos, de risas, de lágrimas, de poner nombre a sentimientos y de música, mucha música. La autora me ganó con esa lista de reproducción tan maravillosa y con esa forma sutil de meter canciones en los párrafos de la novela. ¡Un estupendo descubrimiento!
My shining star, de Laura Sanz
Laura Sanz crea un mundo intimista, de sentimientos de los bonitos, de amor de verdad, con esta historia entre Simón, un profesor de idiomas, y Mike, el cantante estrella de una banda famosa.
He disfrutado muchísimo con esa relación que comienza a gestarse en el concierto de Mike, y que va evolucionando poco a poco, despertando anhelos y sentimientos entre ambos protagonistas. Maravilloso el personaje de Mike, y también el de algunos secundarios geniales como la hermana de Simón, Paola.
Laura vuelve a conquistarme con esta historia, como hizo con los hermanos Landvik. Pero esta… tiene algo especial. Léela, por favor, porque te va a enamorar.
Siete razones para no enamorarse, de José de la Rosa
Tenía mucha curiosidad por esta serie de tres novelas, así que he comenzado por la primera, la que cuenta la historia de Elisa. ¡Y desde el principio me atrapó!
La novela tiene varios elementos con los que suelo disfrutar mucho en una historia: una buena villana, ya desde el principio conocemos a la jefa de Elisa, Martina, esa diablesa a la que le encanta afilarse las uñas en la desesperación de su equipo; una cabaña perdida a la orilla del mar; un hombre atractivo y arisco con una historia trágica a las espaldas; una protagonista con carácter y personalidad; y una «prueba» en varios pasos que te hace no querer perderte esas siete preguntas y esos siete deseos.
Ha sido el descubrimiento del mes. Con una escritura con buen ritmo, cuidada y cálida, el autor me ha ganado, así que seguro que te traeré más reseñas de novelas suyas en los próximos meses.
Conclusión
De las diecisiete novelas que leí en agosto, estas cinco fueron las que más me gustaron de romántica actual. También leí bastante romance histórico, pero esas reseñas las dejaré para la semana que viene. Se merecen una entrada de blog propia, porque volví a reencontrarme con este subgénero con muchas muchas ganas y con lecturas muy interesantes.
¡Gracias por estar ahí, romántica, y ya sabes, si tienes alguna recomendación, déjamela en comentarios!