Autopublicar versus editorial: mi experiencia como escritora híbrida

Autopublicar o no autopublicar, esa es la cuestión. O no. Porque muchísimos escritores no tienen ni idea de que existe esta opción antes de entrar en el mundillo. La idea generalizada es que, para vender, tienes que buscarte una editorial que te mueva y te promocione.

En la vida real, eso de que una editorial va a hacer el oro y el moro por ti no es tan cierto. Tampoco lo es que autopublicando tengas el éxito asegurado. Esto no va de que haya un caballo ganador declarado, sino que tienes que estudiar bien cuál quieres que sea tu modelo de negocio y, entonces, la modalidad que sea la más conveniente.

Además, como todo en la vida, tu carrera y tus objetivos evolucionan. No tienes que casarte con una modalidad para toda la vida. Piensa siempre en lo que necesita tu estrategia como escritora y decide. Puedes probar las dos cosas.

Pero antes, infórmate bien de todo. Ese es el objetivo del post de hoy: darte unas pinceladas sobre el mundo de la publicación y compartirte mi experiencia como escritora híbrida. ¿Me acompañas?

Autopublicar o cómo ser la reina de tu mundo escrituril

Como ya sabes, una de las grandes ventajas de la autopublicación es que tú controlas todo el proceso: de principio a fin, de cabo a rabo. Como prefieras. Tú eres la CEO de tu propia empresa, lo quieras llamar así o no. Pero es la realidad.

Eso te hace tener que llegar a todos los detalles de tu plan, a tomar las decisiones y a conformar un mapa mental de cómo quieres manejar tu carrera como escritora. Significará crear una marca personal, plasmarla en un calendario de redes con sus contenidos de valor, aprender a usar la publicidad pagada, decidir dónde vas a vender y a cuánto… Y antes que esto, tener claro tu rumbo y tu estrategia.

¿Poquitas cosas, no?

No te agobies.. De verdad verdadera. Todo tiene un proceso y unos pasos y con la ayuda necesaria, sale. Aquí la cuestión no es todo lo que tienes que hacer, porque eso se planifica y se automatiza, sino si estás dispuesta al esfuerzo que conlleva.

Autopublicar, si quieres hacerlo bien, demandará una gran parte de tu tiempo y tienes que buscarlo. Luego, hacer que sea productivo teniendo claro lo que tienes que hacer. Después, analizar lo que has hecho y ver si te está resultando. Si no es así, ver qué falla y buscar nuevas formas de conseguir tus objetivos.

Pero más allá de esto, puedo decirte que lo mejor que tiene la autopublicación es la satisfacción que produce el estar al tanto de todo y ver cómo los esfuerzos comienzan a dar frutos.

A mí solo me ha traído alegrías y sí, es un esfuerzo que para mí es parte de mi trabajo diario, pero dependes solo de ti y de tus decisiones. Nadie se lleva nada por medio y tú manejas tus ingresos como desees hacerlo. Si decides no vender a librerías, perfecto. Si quieres hacerlo pero lo delegas a una distribuidora, también.

Lo importante es tener consciencia de tu rentabilidad y de lo que consigues con cada euro invertido.

Publicar con editoriales: un mundo muy heterogéneo

La edición tradicional siempre ha sido la opción favorita del escritor que comienza. También lo es en la cultura popular, donde el escritor real es el que tiene detrás una editorial respaldándole.

Permíteme contarte que hay de todo, como en la viña del Señor.

En cuanto a las editoriales grandes, la primera y gran barrera es que consigas que te lean el manuscrito. Si ya has tenido éxito autopublicando, puedes entrar más fácil o que incluso ya te llamen ellos a ti. Pero si vas con tu primer o segundo libro a tocarles la puerta, los tiempos de respuesta son muy largos y normalmente no suelen darte una noticia positiva.

Después, ya fuera del poco beneficio que te da una editorial comparado con la autopublicación, está el tema de la promoción, que suele ser justita. Es normal: las editoriales son empresas que quieren generar beneficios, y por eso invierten su dinero en los autores superventas donde saben que van a tener un rédito instantáneo. A ti te harán algún post en sus redes y enviarán la mención de tu novela en la newsletter que envían a sus blogueros y bookstagramers habituales.

De resto, nada. No esperes presentaciones, gabinete de prensa ni nada que se le parezca. Lo tendrás que hacer tú como si fueras autopublicada.

Luego hay toda un saco muy grande de editoriales medianas y pequeñas que son las que utilizan la mayoría de los autores. Estas se quedan con una parte de tu beneficio, como es lógico, y sí es verdad que hay algunas que mueven bien a los autores para firmas, para la distribución, etc. Pero cuidado, porque luego hay otras que pueden ser un peligro y dejarte tirada. Y encima con tus derechos.

Porque esa es otra: cuando firmas con editorial, lo normal es que se queden con tus derechos siete años (uno más, uno menos). Si quieres recuperarlos antes, tendrás que negociar.

Tengo varios compañeros que trabajan con editoriales medianas y pequeñas y tienen su modelo de negocio en torno a ellas. También tengo otros que han acabado renegando de ellas.

Esto es, como todo en la vida, lo que te toque vivir a ti.

Mi experiencia y cómo veo el futuro (el mío, que por ahora no soy Rappel)

Como sabes, yo empecé como autopublicada. Y realmente jamás me planteé buscar editorial. Me pareció tan sumamente interesante lo de manejarlo yo que no dediqué energía alguna a enviar manuscritos a diestro y siniestro.

Supongo que también el haber gestionado proyectos de marketing y ventas toda la vida ayudó, porque me quitó miedos de antemano. Pero aun así, tuve que sentarme y pensar en cómo quería gestionar mi carrera de escritora. Planteé mi estrategia y luego empecé con el plan del primer año, ese en el que lancé La niebla en mí y Tras la calima.

En paralelo, surgió la oportunidad de ofrecer Los susurros del calor a la editorial Planeta, concretamente a su sello digital de novela romántica y erótica Zafiro. Mi hada madrina Ana se lo envió a la editora y, en unos meses, nos dieron una respuesta positiva.

Nunca olvidaré el subidón de felicidad de ese día. Porque fue una gran palmada en la espalda, de esas que ahuyentan a la impostora durante un buen tiempo.

Para mí, el publicar con Planeta es un respaldo a mi credibilidad como autora. Un punto para mi reputación como escritora. En cuanto al resto, la experiencia fue interesante: no tener que estar pendiente de una corrección o de los mil detalles de una cubierta son cosas que alivian a una autora autopublicada. El trato fue siempre muy agradable y profesional. Los tiempos se cumplen fantásticamente, te publican en plataformas donde habitualmente no llegas y todo es una maquinaria superengrasada para hacer lanzamientos.

Pero tuve que hacer mi promoción tal y como si hubiese lanzado yo misma: mi estrategia de lanzamiento fue la que tengo trabajada y comprobada en todas mis novelas.

Además, otro factor limitante fue que la novela no se inscribió en el Kindle Unlimited, que es el gran amigo de las lectoras de romántica. En contrapartida llegó a Nextory, Casa del Libro, Fnac, etcétera, pero en el reino de la romántica se quedó un poco descolgado en cuanto a precio.

Y que, a día de hoy, no sé cuánto he vendido de la novela. El poder entrar a ver tus ventas al segundo como haces en Amazon tiene un valor incalculable.

Me quedo con la bonita sensación de formar parte de su catálogo y de que, en mi elevator pitch, doy un espaldarazo a mi credibilidad diciendo que he publicado con una editorial importante.

Así que el modelo híbrido tiene sentido, porque puedes dar noticias que apuntalan tu reputación publicando con una editorial de nombre (sabiendo que va a ser una inversión por tu parte), y luego generas ingresos con la autopublicación.

En mi futuro más próximo sí es verdad que seguiré siendo una feliz autopublicada, manejando mi modelo negocio al detalle (pero sin cerrarme a colaboraciones puntuales con editoriales, si son interesantes), expandiéndolo con otras actividades relativas a la literatura y siendo fiel a mi estrategia de marketing como escritora, esa que es mi Estrella Polar.

Y recuerda: si te sientes perdida y no sabes por dónde empezar a ponerle orden a tu carrera como escritora, tienes disponible mi guía gratuita «Los 7 pasos para construir tu marketing para escritores». Suscríbete para conseguirla y, además, te iré contando todas las novedades que se vienen en los próximos meses, que son muchas.

¡Hasta la siguiente semana, escritora!