La expresión elevator pitch personal suele levantar sarpullidos y gestos incómodos. Sí, es una tarea que no gusta de antemano, pero te aseguro que en cuanto lo tengas bien pulido y salga por tu boca con la fluidez de la última canción de Shakira, vas a experimentar una satisfacción catártica.
¿Y por qué, me preguntarás?
Porque vas a poseer la llave que abrirá las ganas y el interés de tus futuras lectoras. Te lo juro por Snoopy.
En mi experiencia personal, un buen elevator pitch me ha hecho convencer a clientas potenciales de que se lleven mis novelas, luchando contra el prejuicio de siempre de que «yo no leo romántica». Si sabes contar bien por qué hay que dar una oportunidad a tus historias, habrás sembrado una semilla que muchas veces termina en venta, y si no lo hace, te posiciona en la mente de esa lectora para el futuro.
He escuchado intentos de elevator pitch en bastantes ferias, amén de estrategias de venta poco afortunadas, y de todo esto he sacado aprendizajes.
He presenciado a escritoras no saber contar de qué va su novela y liarse sin saber cómo salir del atolladero, por no tener bien trabajado su elevator pitch personal.
Por ello, hoy deseo compartir contigo 3 tips que pueden servirte para construir tu discurso de ventas y, con ello, tu confianza en situaciones de venta directa.
Un elevator pitch personal no es un resumen de tu novela
Lo que suelo encontrarme, cuando preguntan a una escritora de qué va su novela, es que comience a contar la sinopsis alargada de su historia. «Va de una chica que vive en X y conoce un chico una noche, luego se lían y…».
Stop. Para eso le das tu libro en mano y que se lea la sinopsis.
Para saber contar con propiedad de qué va tu novela, debes hacer un ejercicio de abstracción y entender cuál es la esencia de la historia. Por ejemplo, si me pidiesen hacer este ejercicio sobre Lo que el viento se llevó, diría que se trata de la historia de una mujer muy fuerte pero profundamente egoísta, que lucha por la riqueza y el amor durante la guerra de Secesión americana. Como ves, no cuento que Scarlett O’Hara está enamorada de Ashley Wilkes, pero él está prometido con otra, que la guerra los separa, y todo lo que viene a continuación.
Se trata de resumir en pocas y atractivas líneas de lo que va tu novela para que llame la atención de quien tienes delante. Por ejemplo, lo que cuento de mi novela Cuando las estrellas vuelvan a tus ojos, es lo siguiente:
«Es una historia sobre cómo las chicas fuertes, listas, sensatas y a las que parece que nadie les puede toser, también pueden caer en las garras de algo tan complicado como una relación tóxica».
Y todo eso aderezado con el tono de voz apropiado y una mirada directa a los ojos de la lectora, te ayudará a llegar mejor a ella.
Necesitas seguir una estructura clara
Nuestra mente asimila mejor las estructuras y esquemas que algo libre y sin orden. Por eso, a la hora de elaborar tu elevator pitch personal, debes tener en cuenta lo siguiente:
- La llamada de atención: si estás en una feria o firma, eres tú la que se tiene que acercar a la gente, no tú a ellos. Y para captar su atención, debes elaborar una pregunta que les haga interesarse por lo que tienes en mesa. «¿Conoces mis novelas sobre x,y,z?», «¿Ya tienes tu lectura para el verano/día de la madre/whatever«?
- Introducción: cuenta quién eres, qué escribes y algún dato relevante que te ayude a crear confianza.
- De qué va tu novela: aquí va lo que hemos trabajado en el apartado anterior.
- Tres pinceladas más: aquí puedes introducir algún dato que te parezca interesante de la sinopsis. Por ejemplo, yo, de la novela que mencioné antes, cuento que Eugenia es chef, tiene su propio restaurante y todo parece ir viento en popa, hasta que una llamada de teléfono pone su mundo del revés.
- Tus otros libros: aprovecha para enseñar tu obra completa y si ves que has captado su atención, lleva a cabo el punto dos con cada una de ellas.
- La pregunta final: yo suelo preguntar cuál es la que más les ha llamado la atención y centrar en ella mis esfuerzos.
Este ejemplo sirve para eventos donde tengas que vender tus libros proactivamente. Pero verás que para entrevistas, ponencias o, simplemente, preguntas en cualquier momento, también te ayudará mucho.
Un elevator pitch personal no es solo su contenido
Como todo en la vida, hay aspectos que influyen en que un elevator pitch resulte creíble, y tienes que dominarlos de pe a pa.
Primero, la fluidez. Ensaya tu discurso las veces que haga falta. Aprovecha cualquier momento para hacerlo. Y aunque la verdadera prueba de fuego será cuando tengas delante a tus potenciales clientas, el haberlo repetido hasta la saciedad te ayudará hasta que llegue el momento en el que ni te des cuenta de lo que estás diciendo.
Segundo, el lenguaje corporal. Una sonrisa real, los gestos pausados pero controlados de las manos (en las que puedes llevar algún elemento que te ayude, como un boli bonito), una mirada franca y directa y un tono de voz agradable y cercano harán que crees confianza en quien te observe.
Por último, la sutileza del mensaje. En una feria sí puedes hablar de tu libro con el claro objetivo de venta, para eso son las ferias, pero cuidado en el resto de situaciones. Hay que saber modular para no quedar como el típico infoproductor al que se le ve el rejo al instante. Piensa que debes crear imagen de marca, de tu marca personal como escritora, y has de apalancarte en tus valores predefinidos para que el discurso sea coherente y consistente.
Con esto, podrás armar tu elevator pitch de escritora. Y, de corazón, deseo que lo hagas, porque el tenerlo formulado en la punta de tu lengua te hará afrontar muchas situaciones con la solvencia que necesitas. Cuéntame, ¿qué tal lo llevas?
Y hasta aquí el post de hoy. Muchas gracias, escritora, ¡y hasta la siguiente!